sábado, 30 de julio de 2011

Tamel - Ponte do Lima (25 Kms. aprox.)

Ayer anticipamos que el Albergue de Tamel nos parecía una pasada, hace tan solo un año que está inaugurado, y unido al cansancio de una etapa muy dura y una noche toledana el día anterior, hizo que durmiéramos a pierna suelta durante 7 horas. La cena en el Albergue fue una ensalada King Size con los productos de la propia huerta del hotel que prestó en el alma. Después del reparador sueño, nos levantamos a las 7:30 y después de desayunar en el propio albergue, salida a las 8:30 h., el día amanecía por primera vez brumoso, lo que facilitó que el primer tramo pasara como un suspiro y que no pudieramos creermos las etapas que los rótulos de los pueblos nos indicaban.

Ayer comenzaba a cambiar la orografía y del contínuo llanear de las jornadas anteriores, los últimos cuatro Kms. fueron como ya os decíamos un pequeño Angliru que era el anticipo de las contínuas subidas y bajadas que conformaron esta etapa, que por unanimidad (de dos), votamos como la más bonita de las que llevamos por momento. Tras dos horas de marcha el sol empezaba a asomar.




Jornada muy cómoda y sin ningún tipo de descanso, pues al encontrarnos tan bien físicamente decidimos hacer los 25 Kms. de un tirón, y comer en Ponte de Lima, donde una vez más volvimos a quedar sorprendidos por una preciosa ciudad y no un pueblo como esperabamos; como anécdota contar que a la entrada a la ciudad nos adelantaron un italiano y sus dos acompañantas a los que "se la había echado" al salir del albergue.




Arribada a Ponte do Lima e inmediatamente a buscar donde comer, la visita a la ciudad a posteriori, por aquello de la comida paseada.....la oferta en el corazón de la city amplísima pero preferimos buscar algo más personal.....funcionó, bacalao frito con cebolla, arroz 3 delicias y ensalada, de postre Mousse de chocolate y el desconocimiento del idioma hizo el resto, pedí flan y me zampé tocinillo de cielo, dos cafés deliciosos y a dormir una pequeña siesta entre los pláganos de la alameda del río Lima. Ahora que no está Nacho, confieso que me preocupa, después de la pantagruélica cómida se fué a una frutería para rematar, ¿dónde lo mete?
Después de la siesta, a buscar el Albergue y si ayer quedamos alucinados, hoy no es para menos... capacidad para 60 personas y un orden y una limpieza, que hay que verlo para creerlo, al responsable, Ovidio, le caimos muy bien y nos adjudicó las mejores camas del Albergue, con vistas al Rio, al Parque y al pueblo.

Mañana remataremos el comentario de hoy pues salimos a cenar, ya contaremos la experiencia.

viernes, 29 de julio de 2011

Sao Pedro de Rates - Tamel Sao Pedro Fins (28 kms.)

No podemos comenzar la crónica del día habiendo dejado en el tintero la cena de ayer en Sao Pedro de Rates, nuestro ya buen amigo Fernando, nos hizo una a la carta: Patatas fritas del Chef, con huevos de Corral, filete y ensalada, un buen vino y el marco incomparable de un pueblo que parecía diseñado por y para nosotros..... (o como Nacho diría, 4 cases blanques con una carretera; perdónale Señor, que es urbanita), y como comentamos una de cal, ahora viene la de arena, en el Albergue nos tocó dormir con una pareja Italiana muy simpática, pero en el curriculae del pibe tenía haber sido el que dobló el rugido del león de la MGM, resumiendo, ni cinco minutos tan siquiera pudimos conciliar el sueño. Tan de pesadilla fue la noche que a las cinco comenzó a levantarse la gente y a las 6 nosotros decimos marcharnos, y con el alba y sin desayunar ya estábamos en una nueva ruta.
La etapa de hoy, estaba programada para que acabase en Barcelos, pero durante el camino decidimos añadirle 9 Kms. más para promediar la de mañana que era de 33 Kms., con pronunciadas cuestas y se nos antojaba un poco complicada; poco vamos a comentar de la etapa hasta Barcelos, pues aunque a nosotros cada Km. nos supone un esfuerzo considerable, la madre naturaleza sigue otras pautas y en realidad era una repetición de paisajes y paisanajes;  a las ocho de la mañana, por fin un sitio donde romper el ayuno, con un buen café con leche y un delicioso bizcocho casero, a Nacho no le pareció convencer tanto como a mí.

En la ruta comentábamos lo bien que iba todo y sacábamos pecho con los pocos inconvenientes que estábamos superando con bastante facilidad,

pero al llegar a Barcelos, antes de cruzar el puente de entrada al centro histórico de la ciudad, el cansancio ya estaba empezando a hacer mella y la decisión fue descansar media hora antes de empezar el recorrido por ella, fue cuando me di cuenta que la vigilia del día anterior era palpable en nuestras fuerzas
La media hora de descanso (de reloj), se nos antojó como si fueran diez minutos, pero no había tiempo que perder, había que llegar a Tamel Sao Pedro Fins, con tiempo para comer, redactar el blog y descansar. Barcelos demostraba ser una ciudad que exigía más tiempo para conocer, pero nos limitamos a ver lo que el recorrido del Camino nos señalaba a su paso, no obstante, visitamos el interior de dos Iglesias (fotos no, please) con unos mosaicos que empequeñecían a la misma Sé (Catedral) de Lisboa, en una de estas Iglesias, Bom Jesús, sellamos las credenciales.




Cruzar Barcelos a las doce de la mañana, aunque habíamos descansado, se nos hizo duro, pero era solo una avanzadilla de lo que nos esperaba, el madrugón, el  montón de horas sin dormir, y Lorenzo que estaba haciendo de las suyas, ponían plomo en los pies, y si ayer no quise comentar la ampolla de Nacho, hoy no voy a mentar la propia, solo 9 Kms. nos separaban del Albergue,

pero la orografía había cambiado  y pasamos del llanear a las cuestas de Angliru, los últimos tres Kms. Nacho estaba realmente preocupado por mí y por la sobrecarga mochilera, pero los carteles anunciadores  de la proximidad del Albergue nos daban ánimos, in extremis nos encontrábamos a las 2 de la tarde y ya ni paciencia de sacar fotos teníamos, pero cuando por fín llegamos al Albergue, alucinamos de colores, un "cinco conchas", flamante, con cocina y con productos  de su propia huerta a nuestra disposición.

Una comida en el Bar del Pueblo (Pizza casera para dos, una botella de agua, una cerveza, dos vasos de vino, un zumo, un Magnun Almendrado y un Kit Kat, doce euros, la segunda sorpresa del día, ........la primera cuando me fijé en el dedo gordo de los pies de Nacho. Dos Euros de propina y nos hicieron la ola. Unas compras en el pueblo para hacer la cena, buen aceite de oliva y vamos a empezar una dieta sana, porque con los Big Mac, las Pizzas, los Magnun y los Kit Kat, las promesas de dejar Kilos en Portugal se van desvaneciendo. A la vuelta, y aunque quedaban faenas poco gratificantes, una ducha, y una comida habían obrado milagros, la cara de Nacho, no era la del trayecto Barcelos-Tamel.


P.D.Insistir en nuestro agradecimiento a vuestros comentarios y....
1 : Anómimo que se identifique, o que deje una pista, no conozco a nadie con ese apellido, ;-)
2:  Cándido.... ¿Eres de MS-DOS?
3: Carlos, mucha Ipad, mucha tecnología 3G, pero para escribir un renglón.....
4: Rafa, ¿eres pobre, quieres y no puedes?, cómprate un internet decente...
5: Nieves, te extraño.... ¿estás on holidays?
6: Isaac, ya eres mayorín, hay que perder la vergüenza....
7: Javi...¿comiote la llengua el gatu?
8: Alejandro, primero plantástenos y ahora ni un aliento.....mal rayu.....
9: Ana vuelve de la Villa... tú si que vales, te esperamos.

jueves, 28 de julio de 2011

Vilar do Pinheiro – Sao Pedro de Rates, (20 Kms. Aprox.)


Se acabó el turismo de lux y comienza la peregrinación, la vida espartana y de esfuerzo, de lucha contra el calor, el cansancio y contra nuestros propios despropósitos. A quien se le ocurre hacer un camino a pie de más de 250 Kms. Con una mochila cargada con doce Kgs.
Comenzamos hoy una etapa de tanteo de 20 Kms. Entre Vilar do Pinheiro (Oporto) y Sao Pedro de Rates (al cual yo quiero renombrar como Sao Pedro das Moscas), para lo cual cogimos el metro en Oporto a 1ª hora con el fin de saltarnos los primeros Kms. de salida de la ciudad, peligrosos y poco atractivos para los caminantes. El primer pequeño problema fue encontrar la flecha amarilla que ha de acompañarnos durante todo el viaje, pero como teníamos referencias de cómo hacerlo, lo primero que decidimos fue buscar El Café de Alfonso, cosa que así hicimos y ahí os acompañamos la foto con las caras de satisfacción por haber encontrado  la primera flecha.

 A partir de ese momento todo el camino está perfectamente marcado (felicidades  a quien tan buena labor hizo),  y resulta imposible perderse o dudar ni por un instante de si se va por la buena senda.
Después de carreteras con tráfico, poco atractivas por su peligro y también por la mano del hombre, que las convierte en interminables escombreras de envases de todo tipo, papeles, plásticos…. Una verdadera pena. El paisaje no se manifiesta extraño para unos asturianos, es básicamente verde, cosa sorprendente por estar en pleno mes de Julio, el monocultivo es el maíz, plantaciones que durante los 20 Kms. de la jornada no nos han abandonado ni por un instante, solo alguna plantación de viñas rompe la monotonía.




 Nos llama la atención que en estos 20Kms., un pueblo acaba para comenzar otro, ni por un momento siente uno la soledad que se podría sentir al cruzar cualquier paraje castellano, aunque si comparten la misma sensación de pueblos vacíos, el calor hace que parezcan pueblos desiertos, el paisanaje está seguramente a cubierto de la canícula. La temperatura a primera hora era cercana a los 30ª, cifra que seguramente tuvimos que soportar en  las horas centrales del día, pero parece ser que estamos en plena forma, porque ni el calor, ni la distancia, ni tan siquiera las super-cargadas mochilas hicieron mella en nuestros cuerpos ni mucho menos en nuestro ánimo, que parece que se crece al comprobar que no está surgiendo ningún percance reseñable.
La parada elegida para comer no fue muy acertada, tuvimos que conformarnos con unos sándwiches,  de presunto y queso, con unas cervezas  frías (por lo del espartanismo) rematados con unos cafés que nos están haciendo unos cafeinómanos- dependientes (el café aquí está buenísimo), los cafés son buenísmos, sí… y los baños muy originales, son matrimoniales.   ;-)

 A las 4 p.m. alcanzamos el Albergue de los peregrinos donde hicimos reserva de catre (compartimos habitación doce personas), y directamente a la ducha para relajarnos y quitar la tremenda sudada con la que llegamos. A continuación a lavar la ropa y, ya organizados, a visitar el pueblo donde nos han sacado una foto para el álbum de peregrinos que llevan,  y nos han pedido un dedicatoria de nuestro paso.


Nacho ha decidido ponerse la pulsera anti-insectos porque en el albergue las moscas son nuestras compañeras…… pero vamos, pecata minuta. Mañana nos espera una jornada de 25 Kms. aprox.
Muchas gracias por vuestros comentarios, incluso los pesimistas (Dieguiiiin….), se nos están haciendo imprescindibles y nos saben a teta (de novicia). Nacho insiste en que narre nuestras molestias pediculares, pero sintiéndolo mucho, mariconadas las justas.
Gracias a la amabilidad del dueño del "Bar M@cedo´s" hemos podido subir la crónica del día desde este cyber de última generación.

 :-P         XOXO

miércoles, 27 de julio de 2011

Braga


Hoy es el último día de este turismo tradicional: hotel, comidita y recorrido turístico, y mañana comienza la verdadera aventura. El desafío que, de verdad, nos trajo a Portugal: El camino de Santiago; pero de eso ya hablaremos más adelante.

Hoy os vamos a resumir nuestra jornada en Braga; y como siempre la vamos a ilustrar con unas fotos de los rincones que más nos sorprendieron.




Entre los cuales, el Bom Jesús, se lleva la palma. Se trata de un Santuario a 7 km. de la ciudad, en la cima de una colina a la cual se asciende por una monumental escalera de 700 escalones con unos descansos en los que se asientan las doce estaciones del calvario. Nos recordó mucho a nuestro santuario de Covadonga. Nacho hizo el comentario: “Aquí solo faltan los Lagos!” y la sorpresa fue mayúscula cuando siguiendo la peregrinación de la gente, por detrás del Santuario, nos los encontramos.  



Braga se nos presentó mucho más pequeña que Oporto pero más cuidada y limpia. Aparentemente es una muy buena ciudad para vivir.

De vuelta a Oporto dimos una vuelta por la zona de las bodegas donde nos sorprendió el atardecer y decidimos retornar al hotel por el puente de Luis I.


martes, 26 de julio de 2011

Oporto



Hola amigos,
Soy Nacho y no soy alcohólico. Digo esto porque tengo a Luis tirado en la cama por culpa de las degustaciones de Vino de Oporto sufridas esta tarde en la bodega Sandeman en la otra orilla del Douro.

De vuelta al hotel, Luis se empeñó en tirarse del puente Luis I en calzoncillos como a unos chavales nativos que habíamos visto. En ese momento, todas mis sospechas de que se había pasado con el vino típico de la zona se confirmaron; eran 20 metros de altura!! Finalmente le convencí para cambiar puente por  paseo en teleférico.
Anécdotas a parte y retomando el hilo del blog, Oporto nos sorprendió muy positivamente. Traíamos unas referencias negativas en cuanto a que no había nada que conocer y resultó ser todo lo contrario.
El día se nos presentó espléndido una vez más, estamos teniendo mucha suerte; no sabemos que pinta tienen las nubes en Portugal.
Siguiendo la tónica de que una imagen vale más que mil palabras, os esquematizo la jornada de hoy.
-       Llegada a la ciudad por la céntrica estación de tren de S. Bento.

-       Confusión en el hotel al darnos una habitación con cama matrimonial, la cual, gracias a Dios, se solucionó sobre la marcha.

-       Ascenso a la torre de la iglesia Dos Clérigos, con sus 224 peldaños.
Ysus maravillosas vistas de la ciudad

-       Probamos el plato típico de Oporto, la francesinha.

Recorrido turístico típico, resaltando la visita guiada por el Palacio de la Bolsa 


y la iglesia de San Francisco, con sus catacumbas; para terminar con las ya mencionadas degustaciones del Vino de Oporto.
PD: He cenado en el McDonald´s!!!!!! :-) Prueba superada. 

lunes, 25 de julio de 2011

Coimbra

A las 9:30 partimos rumbo a Coimbra en tren, dos horas de viaje sin grandes hallazgos. Nos pusieron, literalmente, a los pies de la ciudad bañada por el río Mondego.
Nos pasamos el día entero pateando la ciudad, Campus universitario, zona monumental y comercial, rematada con una visita a la "ciudad de los pequeñinos" y un paseo por la orilla del río.
Cuanto más la conocimos, más nos gustó. Y si tenemos que elegir algo, nos quedamos con la ciudad universitaria: Biblioteca, capilla, paraninfo y torre, desde donde después de 184 escalones en caracol, pudimos contemplar una magnífica panorámica de 360º de la ciudad.




En ésta última foto podéis contemplar el hotel en el que estamos alojados: El Hotel Astoria. Un hotel de estilo colonial a las orillas del Mondego y en pleno centro. Por el precio pagado nos ha sorprendido muy gratamente.
Damos carpetazo a Coimbra y mañana rumbo a Oporto, con la duda de si dedicar un día a conocer Braga. Lo que ya nos coloca a las puertas de la Aventura del Camino de Santiago.